Masaje yógico

Disfruta de los beneficios del Yoga a través del masaje

Esta maravillosa terapia te permite disfrutar de todos los beneficios y efectos del Yoga a través de diferentes técnicas de masaje. Sentirás una profunda relajación difícil de alcanzar con otros medios y podrás sanar cualquier malestar físico, mental o emocional.


Es especialmente efectivo para deshacerte del estrés, la ansiedad o el miedo. Su efecto es duradero, acompañándote durante horas o incluso días después de haberlo recibido.

¿Qué es el masaje yógico?

El Masaje Yóguico es una poderosa herramienta de sanación proveniente de antiguas técnicas yóguicas de masaje. Al igual que Kundalini Yoga, fue Yogi Bhajan quien lo compartió en Occidente a finales del siglo pasado, para el beneficio de toda la humanidad.

También funciona mediante «kriyas de masaje», es decir, secuencias ya establecidas de movimientos o posiciones de las manos, con una duración específica. Al final es como una coreografía en la que cada tratamiento es un fórmula perfecta para tratar un aspecto concreto de tu salud o bienestar.

Partiendo de la triple naturaleza del ser humano como cuerpo, mente y espíritu, esta técnica trata la causa de la enfermedad, no sólo sus síntomas aparentes.

Desde hace miles de años se sabe que el hombre es energía, y que las enfermedades se manifiestan cuando aparece un desequilibrio en el flujo de energía. Este desequilibrio suele comenzar a un nivel sutil, siendo imperceptible por los sentidos.

Si la causa del desequilibrio persiste, se materializa y manifiesta en el cuerpo físico como molestia, inflamación, dolor o enfermedad. Así los síntomas son siempre avisos de que hay algo que necesita ser sanado a un nivel más profundo.

¿Quién puede tomar este tipo de masaje?

El Masaje Yóguico está especialmente recomendado si:

  • Necesitas simplemente relajarte, liberar tensión y disfrutar de una buena experiencia.
  • Buscas sanar alguna dolencia o malestar, por ejemplo, insomnio, depresión, …
  • Quieres superar algún miedo, trauma o herida emocional.
  • Te sientes muy inseguro y te falta autoestima o poder personal.
  • Deseas una conexión más profunda contigo mismo para crecer espiritualmente.

Hay una variedad enorme de tratamientos, por lo que siempre habrá alguno especial para ti. Además todos los tratamientos se pueden combinar entre sí.

El Masaje Yóguico está contraindicado en personas con cáncer y pacientes que estén postrados en cama.

Las mujeres embarazadas, los niños y los ancianos pueden recibirlos, pero con ciertas limitaciones y cuidados, no todos los tratamientos son aptos para ellos.

¿Cómo es una sesión de Masaje Yógico?

Las sesiones, de una hora aproximadamente de duración, son individuales y personalizadas. En este tiempo recibirás los tratamientos más beneficiosos para ti.

No es necesario que tú los conozcas o elijas, yo como sanadora puedo hacerlo por ti guiándome a través de la intuición y de la información que me hayas facilitado previamente sobre tu estado físico, mental y emocional.

La mayoría de los tratamientos se realizan directamente sobre la piel con aceite. Si esto te supone un problema no pasa nada, puedes decírmelo y haremos el masaje sobre la ropa, pero ten en cuenta que puede no ser tan efectivo

Durante el tiempo que dure el masaje tú no tendrás que hacer nada, sólo tumbarte en la camilla, cerrar los ojos y relajarte.

Te pediré que nos mantengamos en silencio para poder mantener el espacio de sanación. Es importante que comprendas que no es un tratamiento estético en el que puedes estar conversando a la vez que lo haces. Aquí el beneficio depende de la conexión y la canalización de energía que el sanador es capaz de mantener, por lo que se necesita un espacio meditativo para su concentración.

¿Cuantas sesiones necesito?

Desde la primera sesión podrás sentir el efecto del masaje. Cada persona responde de forma diferente a la terapia, porque intervienen muchos factores distintos.

Cuanto más constante seas en tus sesiones más estable y duradero será el beneficio.

Puedes darte un masaje simplemente para relajar o tener una experiencia distinta en un momento dado de forma puntual. Pero si quieres hacerlo como mantenimiento general, promoviendo el equilibrio y bienestar en tu vida, lo óptimo es realizar una sesión al mes.

Si quieres hacer un trabajo más profundo para sanar algún problema en concreto, seguramente necesites más sesiones. Iremos viendo tu evolución y en todo momento te recomendaré lo que sea mejor para ti.

¿En qué consiste la técnica del Masaje Yógico?

Esta técnica es compleja porque aúna diferentes cosas:

  • Canalización de Prana: igual que en Reiki el sanador está continuamente pasando energía al paciente.
  • Manipulación física mediante técnicas de masaje como digitopresión, fricción y percusión. Esto te resultará más familiar, ya que es a lo que estamos acostumbrados en los masajes.
  • Proyección e intención: desde la quietud y el grado de refinamiento que haya conseguido con su práctica y disciplina personal, el sanador se convierte en un canal de energía divina.

El sanador trabaja así en tres planos:

  • Plano físico: puede percibir mediante sus sentidos los tejidos como la piel y los músculos. Trabaja directamente sobre ellos reconociendo y aliviando zonas inflamadas, rígidas o bloqueadas. Es el plano en el que trabajan los fisioterapeutas y la mayorías de masajistas convencionales.
  • Plano sutil accesible: desde la concentración y el silencio, el sanador se relaciona de forma consciente con sus pensamientos. Así los proyecta en todo momento a la sanación del paciente, convirtiéndolos en una poderosa plegaria. En este plano también actúan el aura y el campo magnético del sanador.
  • Plano sutil desconocido: el plano espiritual. A través de la intuición el sanador es capaz de percibir detalles que escapan a la mente y a la conciencia diaria. La intuición es el medio de comunicación del mundo invisible, de la divinidad. Así el sanador se mantiene vinculado a la vez a su Ser y al Infinito, haciendo posible que el milagro de la sanación ocurra a través de él.

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